Aprendizaje colaborativo en clases en línea

Sin importar el espacio físico o virtual en el que nos encontremos dando clase, es clave crear una comunidad de aprendizaje en la que se fomente la escucha activa, la empatía y se promueva la construcción de aprendizaje en conjunto. Una manera de fomentarlo, es facilitando el trabajo colaborativo entre los estudiantes. Por ello, es muy importante incluir actividades de aprendizaje en grupo en nuestras sesiones en línea. En este artículo, te daremos algunas recomendaciones para tener en cuenta al incorporar actividades grupales con tus estudiantes, aún en la modalidad virtual. 

Antes de comenzar a planear nuestra actividad en grupos es importante identificar el objetivo de la actividad y por qué la queremos realizar en equipo. ¿Aporta un valor adicional que trabajen en equipo en vez de forma individual? ¿La dificultad de la tarea requiere que más de una persona trabaje en el objetivo? ¿Cómo vamos a fomentar el intercambio de ideas? ¿cómo se darán las diversidades de opiniones? Estas son algunas preguntas que podemos realizarnos al momento de planear nuestra actividad. 

Recordemos que una actividad colaborativa exitosa, permite a los estudiantes sentirse en un espacio seguro de comunidad en el que puedan compartir y expresar sus ideas, así como tener un rol o una responsabilidad específica que se comparte dentro de su equipo, pero que a la vez se lleva con cierta autonomía para la construcción del aprendizaje. 

Compartimos algunas consideraciones descritas por investigadores de Project Zero en la Escuela de Educación de Harvard (Krechevsky, et al., 2013) para formar un equipo:

  1. Tamaño del grupo: mientras más grande sea un grupo, menos oportunidad hay de que todos participen y compartan sus ideas, sin embargo si es demasiado pequeño, se puede restar profundidad a la diversidad de opiniones. Hay que pensar en el objetivo de la actividad, pero un equipo de 3-6 personas es un buen número. 

  2. Intereses de los estudiantes: Una forma de promover la motivación dentro de los grupos es dividir a los estudiantes según sus áreas de interés o agruparlos por intereses o competencias complementarias, según sean las necesidades de la tarea.

  3. Conformación de grupos: Si buscas autonomía y que tus alumnos conformen sus equipos, es importante apoyarlos a formar grupos invitándolos a pensar “¿Con quién aprendo mejor?”  o “¿Quién puede enriquecer mi experiencia de aprendizaje?” en lugar de “¿Con quién quiero estar?”. 

  4. Normas y roles: Establecer normas, roles y rúbricas, pues son elementos que pueden ayudar a mejorar la efectividad del trabajo colaborativo así como a tener las expectativas claras al momento de la evaluación. 

Otros consejos a considerar al realizar un trabajo colaborativo, específicamente hablando de la modalidad virtual en salas de grupos pequeños (Harvard Business Publishing, 2020), son: 

  1. Tiempo: Considera el tiempo necesario para que todos entren a las salas de grupos pequeñas y también el tiempo en regresar a la sala general. Además, considera el tiempo de la actividad, para ello se recomienda un mínimo de 7 minutos dependiendo del objetivo de la actividad. Recuerda comunicar adecuadamente los tiempos a tus estudiantes. 

  2. Documentos compartidos: Utiliza documentos compartidos en la nube a los que cualquiera con la liga tenga acceso de edición para visibilizar el trabajo de los estudiantes. Si todos los estudiantes trabajan en el mismo documento, también es fácil revisar el progreso en el desarrollo e identificar cuando un grupo está teniendo problemas. Asegúrate de que todos tengan los permisos y accesos correspondientes, tanto del documento, como de la sala de grupos para poder compartir pantalla y chatear entre ellos. 

  3. Normas e instrucciones claras: Antes de enviarlos a salas de grupos pequeños: orienta a los estudiantes y resuelve cualquier duda, enseña en dónde se encuentra el botón para pedir ayuda en caso de que la requieran.

  4. Desarrollo: Visita en silencio y sin video activo las salas de grupos pequeños para escuchar las discusiones, ver el progreso y responder cualquier duda. Avisa a los estudiantes con un mensaje grupal cómo va el desarrollo del tiempo y poder prevenirlos al menos un minuto antes de cerrar las salas de grupo.

  5. Debrief: No olvides de dar tiempo para el cierre de la actividad, compartir  los insights con el resto del grupo y reflexionar en conjunto en la sala general. 

También te recordamos que existen distintas plataformas como Class, que te permiten gestionar las actividades en equipo de una forma más sencilla.  Al usar  esta plataforma, por ejemplo, puedes ver cómo trabajan todos los equipos desde la pantalla principal sin tener que acceder a cada una de las salas de grupo.

Por último, te invitamos como profesor a implementar distintas actividades en tus sesiones que promuevan el aprendizaje colaborativo y activo en tus estudiantes para fomentar la reflexión y la puesta en práctica de los conceptos vistos en clase. En Camino21 podemos asesorarte sobre distintas estrategias y mejores prácticas para lograrlo.

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