Si trabajo en el campo de la educación, ¿necesito utilizar tecnología?

Computadora mostrando en pantalla una clase virtual

Al hablar sobre innovación educativa usualmente se nos viene a la mente la tecnología y las apps que existen actualmente, como Kahoot, Zoom, Jamboard, entre otras. Por ello se cree que al trabajar en educación, se debe de usar la tecnología como actualización en los procesos de enseñanza, pero esto no es necesariamente así. La tecnología, es una herramienta con la que los profesores podemos facilitar muchos procesos y debemos de verla como una aliada en la educación, pero nunca como un sustituto o una solución mágica a todos nuestros problemas. 

Christopher Dede, profesor de Tecnologías de Aprendizaje en la Escuela de Graduados de Educación de la U. de Harvard, nos habla sobre el rol que la tecnología tiene hoy en día en la educación desde dos puntos de vista: 

  1. La tecnología es importante para hacer las cosas convencionales de una manera más eficiente y efectiva.

  2. Utilizar la tecnología para repensar el proceso educativo con el objetivo de detonar mejores oportunidades de aprendizaje y hacer un mejor uso de los recursos disponibles

Tomando en cuenta el segundo punto de vista del profesor Christopher Dede (2021), podríamos decir que al trabajar en la educación, tenemos que usar la tecnología siempre y cuando tengamos muy claro el objetivo de aprendizaje a lograr. Al dar talleres, me gusta poner el siguiente ejemplo; 

Si quieres hacer un viaje, debes de pensar primero el destino y después el medio de transporte que vas a utilizar, si quieres ir a Europa, evidentemente no vas a elegir una bicicleta como tu medio de transporte. Lo mismo pasa en la educación. 

Primero es importante definir tu objetivo de aprendizaje, para decidir si vale la pena o no utilizar alguna herramienta tecnológica. 

Otro ejemplo más claro es pensar en el uso de Zoom. Cuando comenzó la pandemia y teníamos que dar clases en línea, no nos quedó otra opción más que utilizar esta herramienta para dar nuestras clases. Sin embargo esto solamente reemplazaba el aula, pero la forma de impartir la clase, no cambió. Más adelante comenzamos a aprovechar todos los beneficios que brindaba Zoom, como utilizar el chat para fomentar la participación de todos nuestros estudiantes; de esta forma no sólo podían participar de forma oral, sino que también de manera escrita. 

También nos dimos cuenta que más que ser una barrera para la relación con nuestros estudiantes, existían más opciones para relacionarnos con ellos, como las salas de grupos pequeños en los que podíamos acercarnos a cada uno y brindar una atención personalizada, así como las office hours, en las que si nuestros estudiantes tienen dudas en específico, podemos ofrecer un espacio virtual en Zoom para resolverlas.

En conclusión, al estar en el sector educativo, es importante conocer las herramientas que existen para facilitar y mejorar los procesos de aprendizaje. Hay que perderle miedo a la tecnología y valorar lo positivo que nos puede traer, sin embargo, no es necesario aprender a utilizarlas todas, ni incorporarlas en cada una de tus actividades. Existirán momentos en que será más valioso utilizar un rotafolio y plumones que usar una herramienta como jamboard para mapas mentales. Lo más importante es siempre definir primero nuestro objetivo de aprendizaje para después seleccionar la mejor herramienta para nosotros.

Dede, C. (2021). La educación no volverá a las prácticas antiguas, sino que mantendrá una nueva normalidad de aprendizaje universal, híbrido y personalizado. Recuperado de: https://drclas.harvard.edu/news/la-educaci%C3%B3n-no-volver%C3%A1-las-pr%C3%A1cticas-antiguas-sino-que-mantendr%C3%A1-una-nueva-normalidad

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