De ciencia ficción a realidad educativa: la alianza de Class + Camino21
¿Cómo medir lo que sucede en las aulas de una manera que no sea intrusiva, pero que permita a las y los docentes diseñar experiencias de aprendizaje significativas y personalizadas? La alianza entre Class Technologies Inc. y Camino21 como “Consulting Partners” nos permite lograr este tipo de mediciones.
Hace algunos años se destinaron $575 millones de dólares americanos a la creación e implementación de un programa de monitoreo y evaluación de la docencia en escuelas K-12 en Estados Unidos. El programa conocido como Effective Teacher Initiative fue impulsado por la Fundación Bill y Melinda Gates. La idea que promovía este esfuerzo es la misma que está en el corazón de Camino21: fortalecer las capacidades de las y los docentes es el factor clave para elevar la calidad educativa de las escuelas.
Para poder realizar esto, fue necesario la instalación de cámaras, micrófonos y un complejo sistema de inteligencia artificial que permitiera saber qué estaba pasando en cada salón, revisar el tiempo que el docente pasaba dando cátedra, cuánto tiempo hablaban las y los estudiantes y hacer hasta lo imposible por definir la calidad de las participaciones. Está de más mencionar lo titánico y complejo de esta labor, la cual no dio los resultados esperados y solicitó un gran esfuerzo de parte de los docentes y directores. Sin embargo, nos recuerda que la evaluación docente, aunque labor compleja, debe ser tema importante a tomar en cuenta cuando pensamos en innovación educativa.
Hoy, a 14 años de este programa, la tecnología ha avanzado y la pandemia por COVID-19 aceleró procesos de digitalización que ya estaban en marcha en las instituciones educativas. Esto logró que se invirtiera tanto en hardware (cámaras, computadores, internet de alta velocidad, micrófonos) y software (sistemas de videollamadas, sistemas virtuales de aprendizaje –LMSs– , etc…) que hoy permite a las instituciones promover políticas que hace algunos años serían imposibles.
En particular, hoy existe la posibilidad de realizar labores de monitoreo y evaluación que no son intrusivas y que permiten promover y detectar mejores prácticas de docencia de maneras no invasivas a las y los docentes. Gracias al mayor impulso de clases híbridas digitales, esto es, cursos con sesiones sincrónicas (“en vivo”), las y los estudiantes junto con sus docentes están todos en un espacio virtual que permite lograr objetivos que eran imposibles en un espacio 100% presencial.
Ejemplo de esto son los “learning analytics”, que son el conjunto de datos que obtenemos al enseñar y aprender: qué tanto participan las y los estudiantes, qué tan significativas son sus participaciones, quién está participando y de qué maneras, cuál estrategia pedagógica es más eficiente y cuál resultó no ser tan buena, qué tanto está el docente hablando y cuáles herramientas está usando, etc.
El poder contar con software diseñado exclusivamente por y para la docencia como Class Technologies permite responder y analizar estos datos no sólo para que cada docente pueda ajustar su instrucción, sino también para que, de manera agregada, uno pueda revisar las tendencias que habitan en cada institución, detectar las mejores prácticas y prevenir problemas como la deserción de estudiantes.
Cabe mencionar que nuestra alianza con Class rebasa esta posibilidad de uso. También nos permite catalizar procesos de innovación y adaptación de estrategias pedagógicas de vanguardia que otros servicios de videoconferencias creadas para usos corporativos no permitían, como: participación desde un podium destacado para el resto de los participantes, motivación con reacción específica, trabajo en equipo en grupos pequeños con seguimiento del docente para asistencia constante, encuestas en vivo sin uso de otras aplicaciones, espacios para la autogestión, uso de páginas web sin salir del programa de Class, monitoreo de participación y atención de los estudiantes vía la interacción con la plataforma, entre otros.
Al final, el reto de la evaluación docente y la mejora constante es uno que implica la articulación de muchos elementos como el sistema de evaluación, los detalles de aplicación, las herramientas de tipo software y hardware, las dinámicas interpersonales y la interpretación de los resultados. Por ende, la estructura y el análisis que provee Class Technologies permite tener una medición constante de lo que hacemos en las aulas virtuales para idear cómo mejorarlo. Así, podemos ver cómo el uso de la tecnología para potenciar la enseñanza va mucho más allá de la estrategias didácticas que podamos aplicar, si no que también puede ser usada para un tipo de análisis que, respetando la libertad de cátedra y saliendo de una perspectiva tipo “capataz” de monitoreo, logra cumplir con posibilidades de mejora que antes sólo eran posibles en la ciencia ficción.